
Cuando corres, el cuerpo recibe un intenso estímulo de entrenamiento: tus músculos deben afrontar todo un reto, las articulaciones trabajan duro y tu cerebro está sobrecargado porque tiene que concentrarse en cada paso. Por lo tanto, no es de extrañar que una vez terminado el entrenamiento empiece una fase muy importante: la recuperación. En este p...