6 RAZONES POR LAS QUE EL RUNNING NO TE ESTÁ AYUDANDO A ADELGAZAR
1. LA BÁSCULA ENGAÑA
Sí, muchos nos subimos a la báscula para ver si ha habido progresos, pero no deberías obsesionarte con los números porque esa cifra solo te indicará el peso absoluto, lo cual no te explica realmente qué sucede en tu cuerpo.
Imagina un ejemplo simple como beber un galón de agua y verás que tu peso aumenta hasta 3,8 kg. ¡Suena a anécdota, pero demuestra que el peso absoluto que ves en la báscula no corresponde exactamente a los cambios físicos que experimentas!
2. MÁS CANTIDAD DE AGUA
Cuando aumentas la intensidad de los entrenamientos tu cuerpo empieza a retener y almacenar agua para reparar las fibras musculares y distribuir glucógeno a los músculos activos.
Asimismo puede que bebas más agua de lo normal para hidratarte bien después de correr y, como ya hemos comentado anteriormente, esto añadirá peso adicional a la báscula.
3. EL MÚSCULO PESA MÁS QUE LA GRASA
Claro que no ganarás masa muscular de un día para otro, pero con el tiempo notarás que tu cuerpo empieza a desarrollar músculo y a quemar grasa.
Esto añadirá kilos a la cifra que verás en la báscula, pero no te preocupes: ¡se trata de un cambio positivo! En este caso estarás reemplazando tejido adiposo de baja densidad por tejido muscular de alta densidad que te ayudará a correr más rápido y estar más en forma.
4. QUERER VER RESULTADOS A CORTO PLAZO
¿Sabías que medio kilo equivale a unas 3500 calorías? Por lo tanto, si quieres perder peso de forma saludable deberías reducir entre 300 y 600 calorías al día (la cantidad varía en base a diferentes factores… ¡no todos somos iguales!). Esto te ayudará a perder entre 0,5 y 0,9 kg a la semana. Eso sí, recuerda no obsesionarte con la báscula: pesarte cada mañana no te servirá para tener más información sobre tu progreso.
Del mismo modo que no deberías esperar una bajada de un minuto en tu marca de 5K tan solo una semana después de empezar a entrenar, tampoco deberías obsesionarte con bajar 2,3 kg en tan poco tiempo… ¡no sería saludable ni realista!
5. COMER DEMASIADO PARA COMPENSAR EL TRABAJO
Correr es uno de los ejercicios físicos que más calorías quema, pero esto no significa que después de entrenar puedas comer cualquier cosa y aún así bajar de peso. Lo de “hoy he corrido una hora, así que me lo he ganado” no justifica que consumas una cantidad elevada de alimentos no saludables.
Muchos runners se juntan para disfrutar de un desayuno colosal después de haber salido a correr juntos. No obstante, ten cuidado con este tipo de comidas: un frappuccino bien dulce y un trozo de tarta echarán a perder cualquier deficiencia calórica que haya creado tu cuerpo al correr. Con el running se pueden quemar muchísimas calorías, pero tienes que andar con cuidado con las comidas de alta intensidad energética que no te aportan nutrientes de calidad.
6. CALORÍAS OCULTAS
Las bebidas energéticas y los geles para deportistas son un claro ejemplo de calorías “ocultas” por su alto contenido calórico.
Es fundamental que entrenes tu estrategia para obtener combustible si vas a hacer carreras largas o entrenamientos de alta intensidad. Cuando se realiza un ejercicio físico tan exigente el cuerpo necesita que le proporciones energía y es cierto que los productos como las bebidas y los geles energizantes te lo ponen fácil.
CONCLUSIÓN: CONCÉNTRATE EN LO QUE DE VERDAD IMPORTA
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