Beneficios de la Vitamina K
La vitamina K tiene un efecto protector del corazón, mantiene nuestros
huesos fuertes, previene la calcificación de las arterias y juega un papel muy
importante en el proceso de coagulación de la sangre y está presente en varias
frutas y verduras sencillas de cocinar.
Diez alimentos ricos en Vitamina K
De todas las
vitaminas, la K es quizá una de las que menos conocemos, aunque cumple una
función básica para el organismo y, por tanto, merece un lugar destacado en
nuestra dieta junto a las vitaminas A, C y D.
En realidad, hay dos
tipos de vitamina K: por un lado, la más común, la filoquinona (vitamina K1)
que se encuentra de forma natural en una gran variedad de plantas y, por otro,
la menaquinona (vitamina K2), que se encuentran en alimentos fermentados, en
productos de origen animal y en el microbioma intestinal. Nuestro organismo
procesa una parte de la vitamina K1, convirtiéndola en vitamina K2, por lo que
los dietistas recomiendan ingerir más alimentos ricos en vitamina K1.
La vitamina K tiene
un efecto protector del corazón, mantiene nuestros huesos fuertes, previene la
calcificación de las arterias y juega un papel muy importante en el proceso de
coagulación de la sangre. Actualmente, la dosis diaria recomendada por las
autoridades sanitarias europeas se sitúa en los 75 microgramos (mcg) al día
para adultos y adolescentes y en los 35 microgramos para los niños. Una ración
de brócoli o de col rizada nos aporta esta cantidad de vitamina K recomendada.
Pero, ¿qué pasa si
no consumimos vitamina K? En realidad, es muy raro tener una deficiencia de
vitamina K, es más común tener un deficit de alimentos integrales. Aun así, la
ingesta de vitamina K es muy baja entre nuestros países si la comparamos con países
como China o Japón.
Cuanto más cantidad
mejor, por supuesto, pero con una sola porción de verduras al día obtendremos
las cantidades recomendadas. Los alimentos integrales contribuyen a prevenir la
aparición de diversas patologías, mientras que las vitaminas y los
antioxidantes actúan sinérgicamente con el organismo. Los suplementos son otra
historia. La vitamina K es una vitamina liposoluble, por lo que no se elimina
inmediatamente cuando hay un exceso de la misma y, por tanto, se queda
almacenada en el organismo. Solo debemos tomar suplementos de vitamina K cuando
nos los recete el médico y no hacerlo nunca si estamos tomando medicamentos
anticoagulantes.
Por suerte, estos
suplementos no son necesarios si incluyes en tu dieta alimentos ricos en
vitamina K como los que aquí te presentamos.
Especias:
·
Albahaca seca
·
Tomillo
·
Cilantro
·
Perejil
Verduras de hoja verde:
- Espinacas
- Acelgas
- Apio
- Berro
- Lechuga
Hortalizas de la
familia de las coles
- Brócoli
- Coliflor
Otras verduras
·
Espárragos
·
Puerros
Frutas desecadas
- Arándanos secos
- Orejones
- Peras
- Pasas de Corinto
- Ciruelas
Curtidos
§ Pepinillo en vinagre
• El aceite de oliva también destaca por su alto contenido en vitamina k.
Fuentes:
runnersworld.com
atletas.info
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