Corredora primeriza: esto es lo que NO debes hacer al empezar a correr

Corredora primeriza: esto es lo que NO debes hacer al empezar a correr

Ganas de ponerse en forma, adelgazar, sentirse mejor... Son muchas las razones las que te empujan a correr, pero si eres una 'runner' primeriza, quizás debas leer esto antes de calzarte las zapatillas y dar lo mejor de ti.
Las ganas de salir a correr y de, sobre todo, cambiar de vida, sentirte más ágil, fuerte y ligera, nos motivan a tomar la decisión de empezar al explorar el mundo del running. Pero no es tan sencillo como parece, no es cuestión de salir un día sin más. Antes de hacerlo, y que por supuesto, leer esto no frene tus ganas.
Lo primero que habría que hacer, antes incluso de irte a comprar ropa técnica o las zapas que te convienen, es ser consecuente con tu estado de forma física. Lo que ocurre aquí es que al principio nos solemos dejar llevar por amigos que ya llevan tiempo corriendo o nos iniciamos en un grupo de corredores. El problema de esto es que te fuerzas sin querer, pese a cómo estés tú de forma física. No sólo por motivación, sino porque da apuro pararte y sigues aunque no puedas, quizás con una técnica de carrera que aún se tambalea y sin haberla pulido. Esto sólo dará lugar a lesiones en la primera fase que te perjudicarán y te frenarán en tu progreso.
No contar con ningún asesoramiento sería el segundo error más común que puedes cometer. Es cierto que para ello hay que invertir, pero si lo piensas, contratar a un profesional que te diga cómo correr y te acompañe al menos al principio para ver tu pisada y cómo te desenvuelves. Sí que es cierto que es un desembolso de dinero, pero si corres mal y te haces daño, esa inversión vas a tener que hacerla en fisios y en médicos.
Lo ideal es que esta persona te diga cómo entrenar, cuándo hacerlo y cuándo descansar. Hay una cosa clara, y es que para empezar a correr hay que hacer una inversión al principio, tampoco comprarte todo el abanico de gadgets y ropa de colorines disponible en el mercado, pero sí un mínimo de material y asesoramiento.
Y aquí es precisamente cuando hablamos del tercer aspecto importante: el calzado. No vale tirar con lo que tengas por casa, ni tampoco usar unas zapatillasque no sean específicas para correr. Más vale que escatimes en ropa para correrque en esto último, y ya si quieres hacerlo bien del todo, ve a un lugar donde analicen tu pisada y si es preciso que te fabriquen unas plantillas exactamente adaptadas para tus pies. Tampoco te vayas a las tiendas 'low cost', por muy bonitos que sean los modelos. No sabes la cantidad de lesiones, no empieces con zapatillas 'minimal', sino opta por aquellas con drop.
Si no tienes una base muscular óptima, comienza con una preparación con un buen entrenamiento de fuerza, una vez consigas estar a tono, ya puedes empezar a explorar el asfalto. Pero todo muy poco a poco. Está bien lo que apuntarse a un club de runners una vez que hayas empezado a andar, luego a trotar y ya correr en tiradas cortas. Pero no desde un principio sin haber hecho nada previamente, porque corres un riesgo muy alto de tener una lesión.
Importante el empezar a cuidarse en la alimentación (si no lo haces ya), una dieta acondicionada a esos entrenamientos. Evitar abusar de ciertos alimentos muy ricos en grasas, azúcares y descansar lo necesario.

Información tomada de Runners España

Compartir :

Agregar Comentario

 Su comentario ha sido enviado satisfactoriamente. Gracias!   Refrescar
Error: Trate de nuevo